viernes, 8 de julio de 2016

PÁNICO Y AGORAFOBIA

Hace cosa de un año, en un viaje de tren, sufrí un episodio horrible en el que creía que me estaba dando un infarto. Me asusté muchísimo, pues llegué a creer que me iba a morir. Al llegar a mi destino me llevaron a urgencias y el médico me dijo que había sufrido un ataque de pánico. El problema que tengo ahora es que me ha repetido muchas veces, me da de repente donde menos espero y tengo mucho miedo a salir de casa, pues vivo asustado permanentemente. El médico me ha mandado ansiolíticos, pero no me atrevo a tomármelos, porque tengo entendido que crean adicción. No sé qué hacer... ¿Esto tiene solución? ¿Estaré así siempre? (Álvaro, Córdoba).
Un día te encuentras tranquilo y de repente, sin causa aparente, comienzas a sentir palpitaciones, el corazón se te acelera, te cuesta trabajo respirar, notas sudor frío, mareo, hormigueo en las extremidades y la sensación terrorífica de muerte inminente. Te quedas paralizado por el miedo, no sabes qué te ocurre pero te sientes en peligro. En pocos minutos todo vuelve a la normalidad, pero a partir de ese día, se instala en tu interior un intenso temor a que este episodio vuelva a repetirse en cualquier momento y te queda una preocupación constante por las consecuencias que podría generar en tu salud...
La agorafobia es el temor a estar en distintos lugares o situaciones en donde puede llegar a resultar difícil escapar u obtener ayuda en el caso hipotético de tener una crisis de pánico. Si el trastorno de pánico no es tratado adecuadamente, la persona que lo padece puede acabar restringiendo cada vez más sus actividades fuera de casa. De hecho, resulta habitual que ya desde el principio de la evolución, se evite el uso de transportes públicos, ascensores, acudir a eventos colectivos, así como el ir solo por la calle, alejarse de casa, ir a lugares cerrados como cines, teatros, centros comerciales, o encontrarse en lugares abiertos y aislados. Luego puede ocurrir que a la persona le resulte muy atemorizante incluso el quedarse en casa sola, sin compañía.
Respecto a tu consulta, ten claro que tu problema SÍ que tiene solución. No tienes por qué padecerlo eternamente. La principal vía en el tratamiento de elección según la evidencia científica es la Terapia de corte Cognitivo-Conductual, siempre que sea aplicada por el profesional adecuado. Por tanto, desde esta perspectiva, el trastorno de pánico con agorafobia puede tratarse sin necesidad de acudir a la medicación con psicofármacos. Te recomiendo que acudas a la consulta del Psicólogo.

 

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